Las hormigas y los pulgones mantienen relaciones mutualistas, en las que ambas especies se benefician de la interacción mutua. Ahora un estudio en el que ha participado el CSIC ha descubierto, que de forma paralela al mutualismo, entre estas dos especies se produce también otro tipo de relación en la que el pulgón se aprovecha de la hormiga y la perjudica potencialmente. En la simbiosis entre hormiga y pulgón, el pulgón recibe cuidados y protección de la hormiga que, a su vez, se ve recompensada con la melaza que excreta el pulgón. Algunos individuos del pulgón imitan las sustancias emitidas por las larvas de la hormiga de manera que las hormigas creen que son sus crías y los transportan hasta las cámaras ‘guardería’. Una vez allí, el pulgón succiona la hemolinfa, el equivalente a la sangre en los artrópodos, de las larvas de hormiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario